El rol de la nutricionista es contribuir a la mejora del estado nutricional de los pacientes; asistiendo en forma oportuna y adecuada a cada situación clínica. Además, en forma constante desarrolla estratégias de manejo nutricional en conjunto con el personal clínico multidisciplinario, para cumplir de mejor forma los objetivos de cada paciente.

Las funciones clínicas de la nutricionista consideran las actividades de evaluación, diagnóstico y tratamiento nutricional individualizado. Lo anterior, se logra mediante intervenciones nutricionales oportunas, adaptación del régimen alimentario a la alimentación habitual, control y supervisión constante de la situación alimentaria nutricional de cada paciente.

Otra de las funciones de la nutricionista en el servicio de alimentación es resguardar la seguridad y calidad alimentaria satisfaciendo las necesidades nutricionales de cada paciente; supervisando constantemente distintas labores en los diversos procesos productivos para entregar un buen servicio alimentario a los pacientes.